
¡Cuando hablamos de destinos de playa en México, muchos piensan en Cancún o Los Cabos. Sin embargo, hay un rincón en la costa del Pacífico que sigue siendo un secreto bien guardado para quienes buscan algo más auténtico y menos turístico: Puerto Escondido. Este pequeño paraíso en Oaxaca ofrece playas de ensueño, una vibrante cultura local y una atmósfera relajada que te atrapa desde el primer día.
Para mí, Puerto Escondido es el mejor destino de playa de México. No solo por la belleza de sus playas, sino porque el turismo aquí no está masificado como en otras zonas. Aún puedes disfrutar de la tranquilidad y la autenticidad del lugar sin renunciar a las comodidades que cualquier viajero necesita. Y te aseguro que sus playas pueden competir de tú a tú con las del Caribe.
¿Por qué visitar Puerto Escondido?
Puerto Escondido no es el típico destino turístico lleno de resorts todo incluido y tours organizados. Si buscas hoteles llenos de lujos, donde no salir en toda la semana, probablemente este no sea tu destino ideal. Aquí la magia está en la simplicidad de la vida costera, en alquilar una casita o quedarte en un hotel sencillo, y pasar tus días explorando las playas, surfeando, o simplemente relajándote.
Además, a diferencia de otros destinos más comerciales como la Riviera Maya, aquí no encontrarás agencias de turismo que te organicen cada minuto de tu viaje. A cambio, tendrás experiencias mucho más auténticas, como ir directamente a la playa y comprarle pescado fresco a los pescadores que acaban de regresar del mar. Esta es la esencia de Puerto Escondido: un lugar donde la naturaleza y la vida local son las protagonistas.
Las mejores playas de Puerto Escondido
Una de las razones principales para visitar Puerto Escondido son sus playas espectaculares, cada una con su propio encanto.
Playa Zicatela: La capital del surf
Conocida mundialmente por sus olas gigantes, Zicatela es el lugar ideal para los surfistas experimentados. Aquí se celebra el Torneo Internacional de Surf, atrayendo a profesionales de todo el mundo. Pero ojo, el mar aquí es bastante salvaje, así que si solo quieres nadar o relajarte, es mejor optar por otra playa.

Playa Carrizalillo: La joya escondida
Si buscas aguas más tranquilas y un ambiente relajado, Carrizalillo es perfecta. Esta pequeña bahía es ideal para nadar, hacer snorkel o aprender a surfear. El acceso es un poco complicado, ya que hay que bajar una larga escalera, pero te prometo que vale la pena.
Playa Bacocho: Relax y naturaleza
Bacocho es ideal para quienes buscan tranquilidad. Aquí puedes participar en la liberación de tortugas marinas, una experiencia inolvidable que conecta con la naturaleza. Además, es un excelente lugar para ver el atardecer.
Playa Puerto Angelito: Ideal para familias
El mar en Puerto Escondido es bastante salvaje, por lo que hay que tener cuidado con donde se baña uno para no llevar ningún susto. Sin embargo, la playa Puerto Angelito está en una bahía, por lo que sus aguas son tranquilas y cristalinas. Esto lo hace ideal para familias y nadadores. La playa está rodeada de restaurantes locales, así que es ideal para pasar un día de playa, comiendo allí y degustando los mariscos de la zona. Además, desde aquí parten tours en lancha para avistamiento de delfines y otras actividades acuáticas.
Playa Coral: una playa un poco más virgen
Playa Coral es una de esas joyas escondidas que no muchos turistas conocen en Puerto Escondido. Se encuentra entre Playa Bacocho y Playa Carrizalillo, y es perfecta si buscas un rincón más tranquilo y privado. Sus aguas son cristalinas, ideales para nadar o hacer snorkel sin el bullicio de otras playas más concurridas.
El acceso a Playa Coral es un poco más exclusivo porque está detrás del Hotel Villa Mexicana, pero créeme, el pequeño esfuerzo para llegar vale totalmente la pena. Eso sí, como es una playa menos comercial, es buena idea llevar tus propios snacks y bebidas, ya que no hay muchas tiendas o restaurantes cerca.
Actividades que No Te Puedes Perder
Puerto Escondido es mucho más que sol y playa. Aquí hay un sinfín de actividades para todos los gustos.
Surf y deportes acuáticos
Si eres amante del surf, este es tu lugar. Pero no te preocupes si eres principiante, en playas como Carrizalillo hay escuelas de surf para todos los niveles. También podrás practicar otros deportes acuáticos como el esnórquel o el submarinismo.
Liberación de tortugas
Cada año, miles de tortugas llegan a las playas de Puerto Escondido para desovar. Puedes unirte a los programas de conservación y ayudar a liberar a las crías al mar. Es una experiencia mágica que no olvidarás.
Bioluminiscencia en la laguna de Manialtepec
Esta laguna, ubicada a unos 20 minutos del centro, es famosa por su bioluminiscencia. Durante la noche, el agua se ilumina con destellos azules gracias a los microorganismos marinos. Es como nadar entre estrellas.
Mercado Benito Juárez
Sumérgete en la cultura local visitando este mercado, donde encontrarás desde frutas exóticas hasta artesanías y platillos típicos de Oaxaca.
Gastronomía: Sabores que te harán volver
Uno de los grandes atractivos de visitar Puerto Escondido es la oportunidad de deleitarse con su rica y variada gastronomía, que combina lo mejor de los sabores oaxaqueños con la frescura del marisco del Pacífico. Aquí no solo comes, vives una experiencia culinaria que refleja la esencia de la costa y la cultura local.
Tlayudas
No puedes decir que estuviste en Oaxaca sin probar una buena tlayuda. Esta tortilla de maíz gigante, crujiente y dorada al comal, está rellena de frijoles refritos, queso Oaxaca (ese que se deshilacha como cuerda), aguacate y, si quieres, alguna carne como tasajo, cecina o chorizo. En Puerto Escondido, encontrarás puestos y pequeños restaurantes que las preparan al momento, perfectas para una cena después de un día de playa.
Pescado a la talla
Una de las experiencias más auténticas que puedes vivir aquí es comprar pescado fresco directamente a los pescadores que llegan a la orilla con sus lanchas. El pescado a la talla es un platillo típico de la región, donde el pescado (generalmente pargo o huachinango) se adoba con una mezcla de chiles y especias antes de asarlo al carbón. El resultado es un sabor ahumado y picante que te hará querer repetir.
No hay nada como comprar un pescado fresco directamente de los pescadores en la playa y prepararlo a la talla, con especias y cocido al carbón.

Ceviche y tostadas de mariscos
Con el calor costero, no hay nada mejor que un buen ceviche de camarón o de pescado. Aquí lo preparan al estilo local, con jugo de limón fresco, jitomate, cebolla morada, cilantro y un toque de chile para los que disfrutan de un poco de picante. También puedes probar las tostadas de pulpo, camarón o mezcla de mariscos, ideales para una comida ligera mientras disfrutas de la vista al mar.
Mole negro
Aunque es un platillo que puedes encontrar en todo Oaxaca, el mole negro tiene su espacio en la gastronomía de Puerto Escondido. Este espeso y complejo platillo combina más de 30 ingredientes, incluyendo chiles secos, especias, y por supuesto, chocolate. Lo tradicional es servirlo sobre pollo o guajolote (pavo), acompañado de arroz y tortillas recién hechas.
Camarones al mojo de ajo
Si eres amante de los mariscos, no puedes dejar pasar los camarones al mojo de ajo. Aquí los preparan con abundante ajo dorado y mantequilla, acompañados de arroz y ensalada. Es un platillo sencillo, pero el sabor es tan bueno que se convierte en uno de los favoritos de los visitantes.
Tamales oaxaqueños
En Puerto Escondido también encontrarás los famosos tamales oaxaqueños, envueltos en hojas de plátano y rellenos de mole, pollo, rajas o incluso camarones. Son perfectos para un desayuno o una merienda rápida antes de seguir explorando.
Postres locales
Para cerrar con broche de oro, no te pierdas los postres locales. El nicuatole, un postre tradicional a base de maíz y azúcar, es suave y ligeramente dulce, ideal para refrescarte después de un día caluroso. También puedes probar las nieves artesanales de sabores exóticos como mezcal, tuna o maracuyá.
¿Dónde comer en Puerto Escondido?
La oferta gastronómica en Puerto Escondido es amplia, desde puestos callejeros hasta restaurantes gourmet con vista al mar. Aquí algunos lugares imperdibles:
- El Cafecito: Un clásico para desayunar, con deliciosos jugos naturales y chilaquiles.
- El Nene: Famoso por su pescado a la talla y mariscos frescos.
- Almoraduz: Un restaurante de cocina oaxaqueña contemporánea para quienes buscan una experiencia más sofisticada.
- La Olita: Ideal para probar tacos de pescado y ceviches en un ambiente relajado y playero.
Además, sus playas paradisiacas y tranquilas pueden competir de tú a tú con las playas del Caribe, pero lo que realmente marca la diferencia es la autenticidad de su gastronomía. Aquí no encontrarás franquicias ni cadenas de comida rápida en cada esquina. En cambio, tendrás la oportunidad de comer en fondas locales, donde cada platillo está hecho con cariño y recetas que han pasado de generación en generación.
Si te gusta la cocina, incluso puedes comprar ingredientes frescos en el Mercado Benito Juárez y preparar tus propios platillos en alguna casita o Airbnb que alquiles. No hay nada como cocinar con productos locales mientras disfrutas de una vista al mar.
Consejos para disfrutar al máximo tu visita
Si buscas unas vacaciones divertidas y en contacto con la naturaleza y la población local, evitando el turismo de masas, este es tu destino. Pero para que tu experiencia sea perfecta, aquí algunos consejos:
- Alojamiento: Opta por cabañas o pequeños hoteles boutique. Lo suyo aquí es alquilar una casita o un hotel sencillo y vivir la experiencia como un local.
- Movilidad: Rentar una moto o una bicicleta es la mejor forma de moverte por Puerto Escondido y descubrir sus rincones escondidos.
- Acércate a los locales: La gente de Puerto Escondido es muy abierta y simpática. Habla con ellos, empápate de su vida y su cultura e intégrate lo más que puedas
- Cuida el Medio Ambiente: Puerto Escondido es un paraíso natural, así que respétalo. Usa protector solar biodegradable y evita dejar basura en las playas.
Visitar Puerto Escondido es más que unas simples vacaciones. Es una experiencia que te conecta con la naturaleza, con la cultura local y, sobre todo, contigo mismo. Aquí no necesitas lujos para disfrutar; la autenticidad del lugar, la calidez de su gente y la belleza de sus paisajes hacen que sea un destino inolvidable.
No podrás contar con empresas de turismo que te organicen todo como en la Riviera Maya, pero a cambio puedes disfrutar de experiencias más auténticas, como caminar por la playa al atardecer, surfear en las olas de Zicatela o disfrutar de un pescado fresco mientras ves el atardecer.
Si buscas un destino donde la aventura y la tranquilidad se mezclen a la perfección, Puerto Escondido te está esperando.