
Visitar Tulum es una experiencia única que combina historia, playas paradisíacas y una vibra bohemia que enamora a cualquiera. Sin embargo, hay cosas que es mejor saber antes de ir para aprovechar al máximo el viaje y evitar sorpresas desagradables.
Tulum: entre el pasado y el presente
Cuando se habla de Tulum, hay que diferenciar las ruinas mayas y el pueblo de Tulum.
Las ruinas de Tulum no tienen las pirámides gigantescas de otros sitios arqueológicos mayas, pero su ubicación junto al mar las hace únicas. Además, están tan cerca de la localidad de Tulum que es muy fácil llegar por cuenta propia, sin necesidad de un tour organizado. Basta con alquilar un coche o tomar un taxi o incluso un Uber.
Una opción interesante al visitar las ruinas es incluir en la entrada un recorrido en barco. Esta actividad permite ver las ruinas desde el mar y, además, hacer esnórquel con manta rayas. No es una experiencia costosa y es una excelente forma de refrescarse después de recorrer el sitio arqueológico. De paso, puedes ver la pequeña playa que hay debajo de las ruinas y disfrutar del Caribe en su máxima expresión. Aunque a veces hay muchos turistas en la zona, sobre todo en el buceo con manta rayas, sigue siendo una experiencia inolvidable.
Por otro lado, el pueblo de Tulum ha cambiado mucho en los últimos años. Originalmente era un destino alternativo para viajeros que querían escapar del turismo masivo de Cancún. Al principio, Tulum tenía un aire bohemio y exclusivo, donde artistas y celebridades disfrutaban de la tranquilidad de la Riviera Maya. Pero con el tiempo, se convirtió en uno de los destinos más populares de México, lo que ha traído tanto beneficios como problemas.
Aunque hay una gran oferta de alojamientos, restaurantes y actividades, las infraestructuras no han crecido al mismo ritmo que el turismo, lo que ha generado tráfico y ciertas zonas saturadas. Sin embargo, con buena planificación, sigue siendo un destino increíble para visitar.
Dónde alojarse en Tulum
Si hay algo que no falta en Tulum, son opciones de hospedaje para todos los presupuestos y estilos de viaje.
Los hoteles frente al mar son los más exclusivos y están diseñados para quienes buscan una experiencia de lujo con todas las comodidades incluidas. Sin embargo, la carretera que conecta la zona hotelera con el centro de Tulum es estrecha y suele estar saturada, por lo que salir del hotel para explorar puede volverse complicado.
Para quienes prefieren una opción más accesible y flexible, quedarse en el pueblo de Tulum es una excelente alternativa. Aquí hay desde hostales económicos hasta apartamentos modernos con piscina. La última vez que visité Tulum, alquilé un apartamento para tres personas con piscina infinita y alberca privada por solo 70 USD la noche, una opción perfecta para quienes buscan comodidad sin gastar una fortuna.
También existen opciones intermedias, como los eco-hoteles y cabañas en la zona hotelera, que combinan el contacto con la naturaleza con un ambiente más relajado. Estos alojamientos suelen ser más sustentables y ofrecen una experiencia diferente a la de los grandes resorts.
Sea cual sea la elección, lo más importante es reservar con anticipación, especialmente en temporada alta, cuando los precios suben y la disponibilidad baja rápidamente.

Qué hacer en Tulum: actividades imperdibles
Tulum es un destino que lo tiene todo: historia, playas de ensueño, naturaleza impresionante y una vibra única que atrapa a cualquier viajero. Si estás planeando una visita, aquí tienes algunas experiencias que no puedes perderte.
Explora las ruinas mayas de Tulum
Las ruinas arqueológicas de Tulum son uno de los principales atractivos de la Riviera Maya. A diferencia de otras zonas arqueológicas como Chichén Itzá o Uxmal, este sitio no se distingue por tener enormes pirámides, pero su ubicación junto al mar Caribe lo hace especial.
Lo mejor de todo es que visitar este sitio es muy fácil, ya que está pegado a la ciudad. No necesitas contratar un tour, basta con rentar un auto, tomar un taxi o incluso llegar en bicicleta si te alojas cerca. Si puedes, añade un paseo en barco a tu visita. Desde el mar, las ruinas se ven aún más impresionantes, y la excursión suele incluir una sesión de esnórquel entre manta rayas, lo cual le da un toque extra de aventura.
Después de recorrer el sitio, puedes bajar a la pequeña playa que se encuentra justo debajo de las ruinas y refrescarte con un baño en el Caribe. Es una experiencia increíble y, aunque la zona a veces está llena de turistas, sigue valiendo mucho la pena.

Disfruta de las playas paradisíacas
Si hay algo que hace famoso a Tulum son sus playas de arena blanca y mar azul cristalino. Una de las más populares es Playa Paraíso, que hace honor a su nombre con un paisaje impresionante. Es un lugar perfecto para pasar el día tomando el sol, nadando o simplemente relajándote con una cerveza bien fría en la mano.
Si prefieres algo más tranquilo, Playa Pescadores es una excelente alternativa. Aquí encontrarás menos gente y algunos restaurantes donde puedes probar mariscos frescos mientras disfrutas de la brisa marina.
Una opción muy recomendable para visitar por lo menos un día es visitar algún beach club, donde puedes alquilar un camastro, pedir un cóctel y pasar la tarde con un ambiente más exclusivo.
Sumérgete en alguno de los cenotes
Los cenotes son otra de las maravillas naturales de la zona, y en Tulum hay varios que valen la pena. El Gran Cenote es uno de los más famosos por su fácil acceso y aguas cristalinas, ideales para nadar y hacer esnórquel. Sin embargo, si buscas algo más impresionante, el Cenote Dos Ojos es una opción increíble, especialmente si te gusta el buceo.
En estos cenotes puedes nadar rodeado de formaciones rocosas impresionantes y sentirte como en otro mundo. Si nunca has estado en uno, te aseguro que será una experiencia inolvidable. Eso sí, recuerda usar protector solar biodegradable para no dañar el ecosistema.
Disfruta de la vida nocturna en la selva
La noche en Tulum tiene un encanto especial. A diferencia de Cancún o Playa del Carmen, donde la fiesta se vive en grandes discotecas, aquí todo es más bohemio y relajado. Hay bares y clubes escondidos entre la selva que ofrecen experiencias únicas con DJs internacionales, fogatas y cócteles artesanales.
Si lo tuyo es algo más tranquilo, puedes optar por cenar en un restaurante con vista al mar y luego disfrutar de un trago en alguno de los beach clubs nocturnos. La atmósfera es inigualable, con luces tenues, hamacas y música suave de fondo.
El problema del sargazo
Uno de los problemas que han afectado a Tulum en los últimos años es la llegada del sargazo, una macroalga marina que se acumula en las playas durante ciertas temporadas. Dependiendo de la época del año, algunas playas pueden estar cubiertas de sargazo, afectando la experiencia de los visitantes.
Si bien muchos hoteles y beach clubs limpian sus playas constantemente, no siempre es posible mantenerlas libres de sargazo todo el tiempo. Para evitar este problema, lo mejor es:
- Consultar el estado del sargazo antes de viajar, ya que varía según la temporada.
- Visitar cenotes y lagunas como alternativa si las playas están afectadas.
- Optar por playas que suelen estar más limpias, como las de la Reserva de Sian Ka’an.
Cuando las playas están libres de sargazo, Tulum sigue siendo un destino espectacular con algunas de las mejores vistas del Caribe Mexicano.
Tulum es un destino fascinante, pero hay que conocer bien sus pros y contras para disfrutarlo al máximo. Si buscas una combinación de historia, playas espectaculares y una vibra relajada, este es tu lugar. Solo recuerda planear con anticipación, elegir bien dónde hospedarte y estar atento al tema del sargazo para evitar sorpresas.