Visitar Teotihuacán: Guía completa para descubrir la ciudad de los dioses

Guía para visitar Teotihuacan

Si hay un sitio arqueológico en México que todos deberían visitar al menos una vez en la vida, ese es Teotihuacán. Hay algo en este lugar que te hace sentir pequeñísimo: su tamaño, su historia y la energía que transmite. La primera vez que lo vi, me costó creer que una civilización tan antigua hubiera sido capaz de construir algo así.

Lo increíble de Teotihuacán no es solo su arquitectura monumental, sino también la organización de la ciudad, la alineación de sus edificios con los astros y el impacto cultural que tuvo en otras civilizaciones mesoamericanas, incluidos los mexicas (aztecas), quienes la adoptaron como un sitio sagrado.

Esta es una guía completa y detallada para visitar Teotihuacán, con toda la información que necesitas: cómo llegar, qué ver, historia, consejos y recomendaciones para aprovechar tu visita al máximo.

Historia de Teotihuacán: El misterio de la gran ciudad prehispánica

Teotihuacán es una de las ciudades antiguas más misteriosas de México. No se sabe con exactitud quién la construyó ni por qué fue abandonada. Lo que sí sabemos es que, cuando los mexicas (aztecas) la encontraron siglos después, ya estaba en ruinas. Fueron ellos quienes la bautizaron como Teotihuacán, que significa «la ciudad donde los hombres se convierten en dioses», que me parece un nombre espectacular.

Se estima que la ciudad fue fundada alrededor del siglo II a.C. y que en su apogeo llegó a albergar más de 100,000 habitantes, convirtiéndose en la metrópoli más grande de Mesoamérica. Era un centro comercial, religioso y cultural de gran influencia en toda la región.

Los teotihuacanos diseñaron su ciudad con una planificación impresionante: templos alineados con los astros, calles perfectamente trazadas y enormes pirámides que aún hoy dejan sin palabras a quienes las visitan.

Al caminar por Teotihuacán, es fácil imaginar cómo era la vida en este sitio: el agua corriendo entre los templos, las ceremonias en honor a los dioses y la gente comerciando en los mercados.

Cómo llegar a Teotihuacán desde Ciudad de México

Teotihuacán se encuentra a aproximadamente 50 km al noreste de la Ciudad de México, por lo que el trayecto dura entre una hora y hora y media, dependiendo del tráfico y el medio de transporte que elijas.

Excursión organizada:
Si quieres olvidarte de la logística y solo disfrutar, esta es la mejor opción. Incluye transporte ida y vuelta, un guía experto y muchas veces extras como catas de mezcal o demostraciones de tallado en obsidiana. Los precios varían entre 600 y 1500 MXN dependiendo del paquete. Suelen incluir un guía que te explica todo sobre Teotihuacán.

Transporte público:
Desde la Terminal del Norte en CDMX, salen autobuses directos a Teotihuacán con un costo aproximado de 100 MXN ida y vuelta. Es la opción más económica, aunque puede ser menos cómoda. Si no estás acostumbrado a moverte por Ciudad de México, no la recomiendo.

Auto particular:
Si rentaste un auto, puedes tomar la carretera México-Pachuca y seguir las señales hacia Teotihuacán. El estacionamiento en la zona arqueológica cuesta alrededor de 50 MXN.

Qué ver en Teotihuacán: Los imperdibles de la ciudad de los dioses

Recorrer Teotihuacán es sumergirse en una ciudad que, siglos después de su apogeo, sigue transmitiendo la grandeza de su pasado. Lo primero que experimentas al llegar es una sensación de asombro: el paisaje dominado por las imponentes pirámides, la inmensidad de la Calzada de los Muertos y la energía que parece flotar en el aire.

Para disfrutar realmente de la visita, es importante tomarse el tiempo necesario para explorar cada rincón. Aunque la mayoría de los visitantes solo se enfocan en las pirámides principales, hay muchos otros lugares llenos de historia y detalles fascinantes que valen la pena.

En Teotihuacán te sientes muy pequeño, rodeado de tanta gran pirámide

La pirámide del sol:

No hay mejor forma de empezar la visita que pararse frente a la Pirámide del Sol, la estructura más grande de todo el sitio y la tercera pirámide más alta del mundo. Con sus 65 metros de altura, se alza majestuosa en el paisaje, dejando sin palabras a quienes la observan por primera vez.

Esta pirámide fue el centro ceremonial más importante de Teotihuacán. Aunque hoy en día ya no está permitido subirla, su simple presencia sigue impactando. Cuando estuve allí por primera vez, me preguntaba cómo pudieron construir algo tan monumental con herramientas tan rudimentarias. Se dice que su alineación está calculada con precisión astronómica y que en su cima se realizaban rituales religiosos.

Si te colocas al pie de la pirámide y miras hacia arriba, puedes imaginar la cantidad de personas que hace siglos subían y bajaban esos escalones con la devoción de quienes creían estar en contacto directo con los dioses. Aún hoy en día, durante los equinoccios, cientos de personas se congregan aquí para «recargarse de energía», lo que refuerza la idea de que el lugar sigue teniendo un magnetismo especial.

Pirámide de la luna:

Siguiendo por la Calzada de los Muertos, al fondo, se encuentra la Pirámide de la Luna, otro de los grandes emblemas de Teotihuacán. Aunque es más pequeña que la Pirámide del Sol (mide aproximadamente 43 metros de altura), tiene un encanto especial, ya que desde su base se obtiene una de las mejores vistas de toda la zona arqueológica.

A diferencia de la Pirámide del Sol, aquí sí se permite subir hasta la primera plataforma, lo cual es una gran oportunidad para admirar la alineación de la ciudad y ver cómo la Calzada de los Muertos se extiende en el horizonte.

Desde arriba, es fácil imaginar la grandeza de Teotihuacán en su época dorada: templos, plazas, viviendas y mercados llenando de vida la ciudad. Hoy, aunque solo quedan ruinas, el sitio sigue transmitiendo la grandeza de lo que fue.

La Calzada de los muertos:

Este es el eje principal de Teotihuacán, la gran avenida que conecta sus principales estructuras. Con más de 4 kilómetros de longitud, se cree que representaba el camino ceremonial que recorrían los sacerdotes y gobernantes en los días de festividades.

Uno de los detalles más interesantes de esta calzada es su nombre: «Calzada de los Muertos». Los mexicas la llamaron así porque pensaban que los edificios alineados a sus lados eran tumbas, cuando en realidad eran grandes complejos residenciales y administrativos.

Caminar por esta calzada es recorrer el corazón de la ciudad. A cada paso, se pueden ver los restos de templos, plazas y palacios, algunos de ellos con pinturas murales que todavía conservan su color original. Lo impresionante es que, aunque han pasado siglos, la esencia del lugar sigue intacta.

El Templo de Quetzalcóatl:

Uno de los lugares más fascinantes, pero a menudo menos visitados, es el Templo de Quetzalcóatl, también conocido como la Pirámide de la Serpiente Emplumada. Se encuentra en la Ciudadela, un enorme complejo ceremonial que alguna vez fue el centro del poder político y religioso de Teotihuacán.

Este templo es especial por su increíble decoración. En su fachada se pueden ver esculturas de serpientes emplumadas y criaturas mitológicas, un detalle que lo diferencia de las otras pirámides del sitio. Los arqueólogos han encontrado aquí más de 200 entierros humanos, lo que sugiere que se realizaron sacrificios rituales.

Cuando lo visité por primera vez, me impactó lo bien conservados que están los relieves de las serpientes emplumadas. A pesar del paso del tiempo, todavía se pueden ver los detalles de sus colmillos, sus ojos y las plumas que adornan su cuerpo. Este es, sin duda, uno de los lugares más interesantes de Teotihuacán.

Detalle de las serpientes emplumadas del Templo de Quetzalcóatl

Palacios y murales

Más allá de las pirámides y templos, Teotihuacán también es famoso por sus murales y palacios, que muestran el lado más artístico y sofisticado de la ciudad.

Uno de los sitios más importantes es el Palacio de Quetzalpapálotl, que se cree que fue la residencia de un alto sacerdote o gobernante. Aquí se pueden ver columnas talladas con figuras de quetzales (aves sagradas) y bellos murales con colores originales que han sobrevivido por siglos.

Otro lugar interesante es el Palacio de los Jaguares, donde hay pinturas de jaguares tocando caracoles, lo que sugiere la importancia de la música y los rituales en la cultura teotihuacana.

Para quienes aman el arte prehispánico, estos espacios son una ventana a la vida cotidiana y las creencias de esta civilización.

El museo de Teotihuacán

Para completar la visita, es recomendable pasar por el Museo de la Cultura Teotihuacana, que alberga una colección de objetos encontrados en la zona arqueológica.

Aquí se pueden ver cerámicas, herramientas, esculturas y hasta entierros humanos, que ayudan a entender mejor cómo vivían los habitantes de esta gran ciudad.

Uno de los elementos más llamativos es una maqueta gigante de Teotihuacán, que permite visualizar la ciudad en su máximo esplendor. Yo, que me considero un amante de este tipo de maquetas, me quedé embobado viéndola durante un buen rato.

Consejos para visitar Teotihuacán y aprovechar al máximo tu experiencia

  • Llega temprano. A partir de las 12 PM, el sol pega fuerte y hay muy poca sombra. La primera vez que fui, elegí la excursión de las 6 AM, y fue la mejor decisión. Además, así te garantizas que haya menos gente y podrás visitar el complejo con más tranquilidad.
  • Lleva agua, bloqueador solar y gorra. Caminar por la zona arqueológica toma varias horas, el calor es intenso y el sol cae a plomo. Ten en cuenta que una vez dentro del complejo, no encontrarás sombra ni nada donde comprar, así que mejor ve preparado.
  • Usa ropa y calzado cómodo. Además de la caminata larga, ten en cuenta que puedes subir a una de las pirámides, por lo que necesitarás estar cómodo.
  • Si tienes la oportunidad, contrata un guía. Vale la pena para entender la historia y el significado de los templos. Además, reserva un día completo, ya que entre el viaje de ida y vuelta y la visita, se te va el día entero.

Dónde comer en Teotihuacán

Después de recorrer la zona arqueológica, es probable que tengas hambre. Si vas con una excursión organizada, serán ellos los que te lleven a algún restaurante, pero si vas solo, estas son unas buenas opciones para comer:

  • La Gruta: Restaurante dentro de una cueva natural. Experiencia única.
  • Techinanco: Comida tradicional mexicana con vista a las pirámides.
  • Mayahuel: Especialidades prehispánicas y platillos con insectos comestibles.

Teotihuacán es un lugar único en el mundo, lleno de historia, misterio y energía. La sensación de caminar por sus antiguas avenidas y observar sus pirámides es indescriptible. No importa si vas con un tour o por tu cuenta, lo importante es disfrutar cada momento y sumergirte en la magia de este sitio sagrado.

Si estás planeando un viaje a Ciudad de México, reserva un día entero para Teotihuacán. No te arrepentirás.

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